LUZ QUE AGONIZA (GASLIGHT, GEORGE CUKOR, 1944)

 


Cae la noche en las calles empedradas de Londres, y la niebla se adueña de la realidad dando paso al misterio de las formas que se intuyen, donde se pierde la seguridad y la confianza depositada en nuestros sentidos, indefensos ante la mente que rellena espacios vacíos de realidad creando fantasmas que nos persiguen, donde los sonidos se acompañan de figuras deformadas que nos acechan, y entonces, aparece el miedo….
Hay otra niebla más poderosa y otro miedo más aterrador.
La niebla que envuelve de irrealidad nuestra propia existencia, que convierte en duda cada una de las percepciones de nuestros sentidos, que transforma cada elemento de realidad en amenaza…
Un miedo que destruye nuestra esencia en pro de una ilusión imaginada. El miedo de comprender que traspasamos la delgada línea invisible que separa la cordura de la locura.
El miedo de sentir que dejamos de tener el control sobre nosotros mismos.

Paula tiene luz, una luz que ilumina la pantalla cada vez que Cukor nos regala un primer plano. Paula es alegría, alegría y entusiasmo, que conservó y mantuvo a pesar de un pasado de noche oscura con niebla y tragedia…
Paula tiene luz propia, y esa luz y esa alegría se fortalecen con el amor, amanecer luminoso a orillas de un lago con banda sonora de Mattinata.
Pero el amor no es rival para la codicia, juguete en manos de una mente perversa…

El no la ama, ni siquiera la quiere, no hay lugar para el amor o la compasión en su mente maquiavélica. Ella es el medio para llegar a su fin, y para él ese fin justifica destruir el medio. Y en su tortura lenta y calculada, de olvidos irreales, de sonidos que retumban en la mente convirtiendo las noches en una eterna agonía, de luz de gas que la sume en penumbra alimentando sus miedos, sumergiéndola en la confusión y en la duda, la convertirá en prisionera, encarcelándola en el terror de temerse a sí misma, convirtiendo su luz en sombra envuelta en tinieblas, en luz que agoniza…


Ingrid Bergman era una actriz con luz propia, con unos primeros planos de esos que enamoran a la cámara.
Es precisamente el magistral uso de su luz lo que consigue que la película adquiera un dramatismo mayor, a través del paralelismo que Cukor nos plantea, entre la luz que la tortura cada vez que pierde intensidad, y la de una mujer alegre y confiada que poco a poco va apagándose hasta convertirse en una sombra de ella misma.

George Cukor es calificado, entre otras cosas, como el mejor director de actrices de la historia del cine.
Supo sacar el mejor y máximo partido a cada una de las protagonistas de sus películas.
Esta película es un buen ejemplo de ello.

46 comentarios:

Unknown dijo...

Seguramente ese director de prominente labio inferior y gafas supo sacar el máximo rendimiento a las actrices que trabajaron en sus películas y en esta supo hacer brillar a una Ingrid Bergman en su máximo explendor y sino veanla a orillas del lago Como.
Además de la intriga una historia de amor,ese misterioso amor a lo oculto,lo misterioso que seduce a las mujeres aunque a veces acabe destruyéndolas.
Saludos.

Vivian dijo...

Esa escena que comentas, a orillas del lago, es una maravilla, Yuri.
Y sí, un director que supo hacer brillar a Ingrid.

Respecto a la historia de amor, creo que en ese matrimonio ella es la única enamorada, con la ingenuidad de creer en el hombre a quien se ama inlcuso más que a una misma, menos mal que un amor verdadero llega para salvarla ;)

Saludos

Myra dijo...

Esta es de esas películas que van muy ligadas a mi infancia y noches de ciclos de tv en blanco y negro junto a mi madre. Ya sé que fui algo precoz pero mi madre ya adivinaba mi pasión por el cine y hacía la vista gorda. Hace muchos años que no he vuelto a verla pero, recuerdo que era una película que me impactó. Sus escenas en penumbra, su maravilloso blanco y negro y la Bergman. Y ese nombre, Paula.. pero eso ya es otra historia.

Como siempre, me ha encantado tu comentario sobre esta gran peli. Lo he disfrutado y me has recordado algunas de sus escenas. Tengo que volver a verla.

Un beso

Marcos Callau dijo...

Te escribo para decirte que me ha encantado el cambio de imagen en tu blog, sobretodo por el detalle de la luna. Genial. No he visto la película. La veré. Un abrazo.

Vivian dijo...

Es curioso Myra, como las películas acaban tomando vida propia para nosotras, incluso más allá de ellas mismas, es otra de las cosas en las que coincidimos, películas que son más que películas porque van ligadas a nuestros propios recuerdos.

Me alegra que ésta sea una de ellas y que al comentarla aquí haya avivado esos gratos recuerdos en ti. Y me alegra que te haya gustado la entrada, espero que cuando la vuelvas a ver te guste y te emocione tanto como a mí.

Un beso

Vivian dijo...

Gracias Dana, me alegra que te haya gustado la nueva imagen que elegí para el blog, al principio supongo que choca un poco, por lo diferente, por eso me alegra más si cabe que a ti desde el principio te haya gustado.
Ay, la Luna, la Luna, tu Luna…

En esta ocasión me atrevo a recomendarte la película, conociendo tus gustos creo que te gustará.

Un abrazo

Hutch dijo...

Esos dos potentes focos-actores: Joseph Cotten y Charles Boyer, también ayudan a resaltar la luz de la Bergman; creo que es necesario destacarlos, también. Estupenda película.

En cuanto al cambio de plantilla, pues es cuestión de acostumbrarse...Espero que la luz de tus entradas iluminen el nuevo formato.

Saludos.

Emetorr1714 dijo...

Vaya, otra película que no he visto. Y si la ví por la tele hace treinta años, no me acuerdo.

¡Qué lastima que Cukor no dirigiera nunca a mi Stéphane Audran. Ya la podía haber llamado para My fair lady...

Un beso

David dijo...

Hace muchísimo que no he vuelto a ver esta película. A ver cuando la revisito, porque sí. Ingrid era una actriz con luz propia, como dices. Un saludo.

Vivian dijo...

De acuerdo contigo, Angelus, es de justicia destacar al siniestro Boyer y su contrapunto Cotten, como parte esencial del resultado final de la película.
Destaqué a la protagonista femenina en esta ocasión, por el director, Cukor, eso sí, que fuera el mejor director de actrices no significa que no lo hiciera bien con los actores ;)

Espero que poco a poco os vayáis acostumbrado todos a la nueva plantilla, y muchas gracias por tus palabras.

Saludos

Vivian dijo...

Seguramente sí la has visto, Fan, cuando la televisión era de otra manera alguna vez la emitieron, lo que ocurre es que no la recuerdas ;)

Sobre lo de Cukor y Audran, sin duda el resultado hubiera sido todo un lujo y te hubieras enamorado más si cabe de ella, eso sí, no con “My Fair Lady”, para mí Eliza, es y será siempre Audrey, ni siquiera la Andrews puede quitarle el lugar en mi corazón cinéfilo :)

Un beso

Vivian dijo...

Espero que la disfrutes cuando vuelvas a verla, David, y me alegra coincidir contigo en opinión respecto a Ingrid.

Saludos

Ricardo Miñana dijo...

La verdad es que no puedo comentar porque no he visto la pelicula,
pero me parece un excelente post reflexivo,
que tengas una feliz semana
un beso.

Vivian dijo...

Me alegra que te haya gustado el post, incluso sin haber visto la película, RMC, gracias por tus palabras.

Feliz semana para ti también.

Un beso

Elvira dijo...

Ya casi no me acuerdo de la película, hace tantos años que la vi! Pero me encantaría verla de nuevo, y después de tu tan bien escrita entrada, aún tengo más ganas.

Un beso, Vivian

Vivian dijo...

Que bueno que te gustó la entrada, Elvira, y que bueno que te llevó a querer volver a verla, es una de esas películas que merece regresar a ella.

Un beso para ti

X dijo...

El rostro de Ingrid Bergman convierte en insignificante cualquier calificativo. Su mirada posee algo que no se aprende, es algo que se lleva, algo innato.

Cuando comentas que es una actriz con luz propia, me ha venido a la cabeza lo que una vez escuche sobre ella, esta vez en relación a "Casablanca", oí decir algo fascinante sobre su rostro, y era que en sus primeros planos parece que estuviera iluminada por dentro...

La Bergman, sin duda, siempre fue mi musa favorita, encarna todo lo que una "bella" mujer pueda poseer. Y digo "bella" en el sentido más amplio y profundo del término. Mucha clase.

Gran película,

Un abrazo.

Josep dijo...

Me ha encantado la presentación tan sugerente de este clásico y sólo puedo añadir que, frente a una Ingrid Bergman fantástica, está un no menos fantástico Charles Boyer, tan olvidado injustamente.

Y que Cukor, a pesar de su fama, consiguió varios oscar para actores; de hecho, hay empate, según creo. Supongo que la fama acarreada de ser "director de actrices" es fruto de una maledicencia de la época dados sus gustos y apetencias sexuales, pero no hay más que dar un vistazo a sus películas y a las nominaciones y premios obtenidos por el elenco: lo que está clarísimo es que Cukor fue un grandísimo Director, tanto de cine como de intérpretes.

Muy bonito el nuevo look...

Besos.

Vivian dijo...

Precioso el comentario Xabi, toda una “declaración de amor” a una actriz que merece el comentario y los calificativos.
“Sus primeros planos parece que esté iluminada por dentro”, una definición absolutamente certera, pareciera como si ella misma irradiara luz.

Ya conocía, gracias a tu blog y las maravillosas entradas que le has dedicado tu “debilidad” por Ingrid Bergman, y viéndola en la pantalla se entiende perfectamente, belleza, clase, luz, buena actriz, qué mas se puede pedir? ;)

Coincido contigo, una gran película.

Un abrazo

Vivian dijo...

A mí me encanta que te haya encantado la presentación, Josep.

Como le comentaba a Angelus, por supuesto que los actores de la película también merecen un reconocimiento, forman parte del magnífico resultado final, y, coincido contigo, Charles Boyer merecería mayor reconocimiento del que en la actualidad tiene, un actor inquietante, siempre consigue perturbarme.

Y respecto a la referencia a Cukor como director de actrices, en realidad el guiño venía más por esos a los que ahora se les cuelga el cartelito de “grandes directores de actrices” y que, no resisten la comparación con Cukor en ninguna de sus películas, para mí, Cukor es hasta el momento, “el director de actrices”.
Por supuesto, vuelvo a coincidir contigo, también lo comenté, que Cukor fue un gran director, sin necesidad de añadidos a la frase, de actores, de actrices…
Un gran director de cine.

Me alegra que te haya gustado el nuevo look, gracias por comentarlo.

Besos

Uno dijo...

Esta peli para mi va unida al recuerdo de mi madre. A ella, que no era una gran cinéfila, esta película la fascinó.
Cada vez que mi hermano o yo mismo,no voy a negarlo, queríamos engañarla o hacerle ver algo que no era, ella nos decía "Tu me quieres hacer Luz de gas"
Ya va siendo hora de que la vea
Gracias por los recuerdos. Un abrazo.

Mr.Ripley dijo...

Me encanta esta película. Como bien decís todos, Ingrid Bergman es "la luz" y la elegancia aristocrática de Boyer y el atractivo de Cotten son el complemento perfecto para una película maravillosa.

Bonito cambio de look, Vivian, y es que hablar de cine a la luz de la luna tiene mucho encanto.

Saludos cukorianos :-)

ANRO dijo...

Muy hermosa esa comparación que estableces entre la luz física que va apagándose "agonizando" y la luz radiante de la cara de Ingrid "agonizando" al mismo tiempo.
Sí, Vivian, esta es una gran película del genial Cukor, que como bien dices conocía a las mujeres y sabía sacar a flote todas sus esencias.
Se da la circunstancia de que la fecha de esta peli coincide con la de mi nacimiento, pero la primera vez que la ví fue con 26 ò 27 años en una sesión de cine de terror que programaba la BBC británica los domingos por la noche. Viviamos por aquel entonces en Canden Rd y aunque nuestro inglés dejaba mucho que desear seguíamos todas aquellas pelis con un interés casi morboso.
"Gasligth" me dejó pegado al televisor durante todo el metraje. Gracias a uno de mis mentores en Londres, John "el largo" tuve información sobre el film y supe que desde entonces existe en inglés la expresión "gaslighting" que significa manipulación con fines nada claros.
Es de justicia tener en cuenta que la fenomenal Angela Lansbury hacía su debut en el cine con esta película.
Un placer leerte querida Vivian.
Un abrazote.

Vivian dijo...

Veo que en esta ocasión coincides con Myra, Uno.
Me da alegría descubrir que, también en tu caso hay películas que trascienden la película en sí misma, para ir ligada a tus propios recuerdos.
En mi caso, son las películas de Astaire y Rogers las que están íntimamente ligadas en mi recuerdo con mi madre.

En esta ocasión, te recomiendo la película, merece la pena, y además, creo que te gustará.

Gracias a ti por compartir esos recuerdos.

Un abrazo

Vivian dijo...

A mí también me encanta, Ripley, y, coincido contigo, todo el reparto está genial, consiguen, cada uno desde su roll, transmitir todo un ramillete de sensaciones, la candidez, inocencia e ingenuidad de Bergman, el inquietante, retorcido y manipulador Boyer, el noble, amable y buenazo de Cotten…

Me alegra que te haya gustado el cambio de look…
Y sí, es una delicia charlar a la luz de la Luna, la de horas que yo he pasado charlando de cine, libros, música... a la luz de la Luna, y la de maravillosos recuerdos que quedaron en mi memoria de aquel tiempo y aquellas conversaciones…

Saludos cukorianos ;)

Vivian dijo...

Que bueno leer que te gustó la comparación Anro, desde la primera vez que vi la película me llamó la atención ese detalle, un detalle que no pasa desapercibido en visionados posteriores.

A propósito de tu historia detrás de la historia, es curioso como, también en tu caso, hay películas de esas que recuerdas ligadas al momento de tu vida en el que las viste, y conforman un todo en el recuerdo, la historia y nuestra historia.
Algo que tengo en mi debe personal es ver esta película en v.o., creo que debe ganar mucho escuchar los diálogos en la propia voz de los protagonistas, leyéndote despertaste mi interés por conseguirla y verla escuchando las voces originales de los actores.

También yo había leído por alguna parte que la expresión “Luz de Gas” viene a raíz de esta película (también es conocida con este título en español), y pensé incluirlo en la entrada, pero no conseguí confirmar el dato con certeza, me alegra que lo aportes tú en tu comentario, porque me parece un dato muy interesante.

El papel de Angela Lansbury me sorprendió, gratamente he de decir, acostumbrada a sus papeles en películas Disney y un pelín encasillada en mi cabeza como la Señorita Flecher en aquella época, fue todo un descubrimiento para mí.

El placer es mío, querido Anro, cada vez que te leo.

Un abrazo muy fuerte

El peletero dijo...

Es verdad, las actrices de Cukor hacían papeles memorables. Ingrid Bergman era una número Uno, estaba en otro nivel, como dices bien, nos enamoraba y enamoraba a la cámara.

Saludos.

Vivian dijo...

A eso me refería cuando mencioné lo de “director de actrices”, peletero, era como si las analizara al milímetro, como actrices e incluso como mujeres y como personas, encontrando el aspecto más potenciable de cada una de ellas, y sacándoles el máximo partido.

Veo que Ingrid Bergman despierta ese sentimiento en muchos de vosotros, cualquiera que la haya visto en la pantalla puede entender perfectamente el por qué.

Saludos

CARPET_WALLY dijo...

Maravillosa entrada, Viv.

Sobre "Luz de gas" y la expresión, efectivamente se utiliza para definir una modalidad de acoso psicológico, y la película expresa cada uno de los pasos que sigue el acosador.
En inglés también existe la expresión, lo que no sé es si el título es anterior o al revés.
En España se tituló "Luz que agoniza" a la película de Cukor por que ya existía otro versión de 1940 con el titulo de "Luz de gas" y para no confundirlos. Hay que reconocer que en este caso, y son pocos, el encargado de poner el titulo en español anduvo afortunado, por cuanto eleva la poética de una película maravillosa pero aterradora.
Luz que agoniza nos transporta al crepúsculo, al atardecer, al morir despacio...casi como Ingrid entre las nieblas de Londres y las nieblas de su entendimiento...si te niegan sistematicamente la realidad que perciben tus sentidos, ¿no teminas dudando de ellos?...y si no puedes fiarte de ellos, ¿que luz te puede iluminar?...Entrecierras tus ojos para enfocar mejor, confias en encontrar detalels irrefutables, en convencerte de lo cierto, la mente se abre a lo oscuro...La luz agoniza.

Un beso Viv y repito, maravillosa entrada.

El peletero dijo...

Era una mujer que sabía conjugar muy bien, como un buen verbo declinado, la dulzura de un cuerpo y su expresión con la naturalidad y el esplendor de su condición de mujer. Es un cóctel difícil de conseguir.

Para ser buen director, entre otras muchas cosas, es necesario dirigir bien a los actores, es el material más importante con el que trabajan.

Saludos.

José Angel dijo...

Hay quien ve en esta extraordinario película una alegoría de la América reprimida, controlada por un Charles Boyer decidido a que los ciudadanos crean que están locos.
Saludos.

Vivian dijo...

Yo descubrí la expresión "hacer luz de gas" a través de una canción de Aute, William, aquella en la que los tres se tienen que organizar o se lleva él a la mujer ;)
Recuerdo que en aquel entonces mi hermana mayor escuchaba mucho a Aute, y siempre me llamó la atención la expresión entre otras cosas, porque no sabía lo que quería decir, con el tiempo conocí el significado.
Estoy totalmente de acuerdo contigo, la película es un fiel reflejo del significado de la expresión.

Desconocía que existía una versión de 1940, he estado mirando y me entró la curiosidad, a ver si puedo conseguirla y la veo.

Respecto a la expresión, como le comentaba a Anro, yo he leído en alguna parte que la expresión viene a raíz de la película, supongo que de la primera, al parecer a Anro cuando estuvo viviendo en "La Gran Bretaña" le confirmaron el dato.

También pienso, como tú, que es de las pocas películas en las que el título en español, aún no correspondiendo a una traducción literal (al menos en esta ocasión existía un motivo) me parece muy acertado, reflejo de la película, entre lo poético y lo aterrador, muy Poe...

Siempre he pensado que una de las cosas más terribles que le puede ocurrir a un ser humano es precisamente eso que comentas, no poder fiarte de tus propios sentidos, que tu mente cree realidades que sólo lo son para ti, la locura, una situación que lleva a quien la padece a un estado de permanente angustia, de permanente duda entre lo que es y lo que a uno le parece.

Gracias por tus palabras, no sabes cuanto me alegra que te haya gustado la entrada, y me alegra todavía más que pases por aquí a dejar tus impresiones, siempre es un gusto leerte.

Un beso muy fuerte

Vivian dijo...

Que bonita manera de describir a Ingrid Bergman, peletero, precisa y preciosa manera…

Me alegra que destaques ese punto, porque, muchas veces se nos olvida que, entre las funciones del director está precisamente esa, la dirección de actores, y en muchas ocasiones en las grandes interpretaciones por las que algunos actores/actrices obtuvieron un premio o reconocimiento el trabajo del director a este respecto tuvo mucho que ver.

Saludos

Vivian dijo...

Nunca había leído a propósito de esta interpretación que comentas, José Ángel, pero, ahora que te leo, es cierto que extrapolando lo particular de la historia a un plano más general, es una interpretación muy ad hoc.

Saludos

Raúl dijo...

Es cierto. Este director de actrices (al que por cierto este calificativo le repateaba un montónpor lo que he leído) fotografíaba como nadie. Al respecto tampoco hay que olvidar, que la peli es de la MGM, un estudio que se caracterizaba, precisamente, por aquellas luces cenitales que tan elgante y famosa hicieron, por ejemplo, a la Garbo.

Francisco Ortiz dijo...

Un texto que alumbra el recuerdo de la película. Un buen texto.

Vivian dijo...

Me gusta tu comentario Raúl, porque mencionas algo que me parece fundamental en cualquier película, uno de esos detalles que pueden ser la diferencia entre una buena película y una gran película, y es precisamente la iluminación, en especial de los actores y actrices, y en esto Cukor era un maestro.

Por cierto, siempre me han encantado esos planos de “luces cenitales” que convirtieron en divina a la divina ;)

Supongo que lo de el poco agrado por parte de Cukor por el cartelito de director de actrices tenía bastante, bastante que ver con el carácter despectivo con el que algunos lo usaban en aquella época retrógrada para según que orientaciones sexuales. Como le comenté a Josep en mi caso lo mencioné como virtud que suma en su haber, no como debe respecto a sus otras facetas como director.

Vivian dijo...

Gracias por tus palabras Francisco, viendo de ti tienen un valor añadido.

Por cierto, ahora ando ocupada casi sin tiempo libre, pero en cuanto pueda me haré con tu libro, estoy interesadísima en él, he leído algunas reseñas y todas muy favorables.

atikus dijo...

creo que llego un poco tarde a los comentarios, jope!!..que voy a decir ya, efectivamente una gran peli, un enorme directoe y unos estupendos actores apoyados en una gran dirección, quien no tenga vista la peli ya sabe lo que tiene que hacer ;-)


saludos

Vivian dijo...

Bueno, atikus, a mí me gusta y me interesa conocer vuestras opiniones, sean las primeras o las últimas.

Conocer los gustos y opiniones de los comentaristas ayuda también a conoceros, aunque sea un poco ;)

Veo que en esta ocasión coincidimos en opinión y en gustos sobre esta película, me alegra la coincidencia.

Saludos

C.C.Buxter dijo...

Vaya, casualmente daban esta película ayer por la noche, en uno de los canales de cine del digital, aunque como no estaba en mi casa acabamos viendo una de Richard Gere.

Ahora mismo no sé si he visto alguna de Cukor, pero Cotten y Bergman son dos de mis actores favoritos. Cotten está magnífico en "Ciudadano Kane", pero sin duda mi favorito es su personaje de escritor de novelas del oeste en "El tercer hombre". De hecho, la escena final de esta película es una de mis preferidas.

Y qué decir de Ingrid Bergman... En la línea con tu comentario con su luz y sus primeros planos, me encanta el primer plano de "Casablanca", cuando están en el garito de Bogart y tocan "La marsellesa" en presencia de los oficiales nazis. En ese primer plano, en ese suspiro de la Bergman, está condensado todo el amor que siente por un hombre que está dispuesto a dar su vida para defender la libertad. ¿Se puede estar más bella?

Vivian dijo...

Si no la viste, te la recomiendo Buxter, merece la pena. Lo de cambiar una película de Cukor por una de Gere tiene su aquel jeje ;)

Seguro que has visto alguna de Cukor, “La Dama de las Camelias” con la Garbo, “Historias de Filadelfia”, “La Costilla de Adán”, “Ha nacido una estrella”, “My Fair Lady”…
Suelo comentar de ésta que es una película de Cukor muy Hitchcock, un película cien por cien recomendable.

Mencionas una de mis debilidades cinéfilas, “El Tercer Hombre”, de todas las películas en las que aparece Welles actor, ésta es una de mis preferidas, y Cotten está genial.

Que bonita tu manera de describir esa escena de “Casablanca”, le entran a una ganas de ver de nuevo la película para volver a disfrutar de ese momento.

Saludos y enhorabuena por lo de tu examen, me dio mucha alegría por ti cuando lo leí :)

C.C.Buxter dijo...

Pues ahora que lo dices, "My fair lady" sí la he visto, y creo que "La costilla de Adán" también (es una que va de un matrimonio en el que él es fiscal y ella abogada, y tienen que trabajar en un mismo pleito, ¿no?). "Historias de Filadelfia" no la he visto, pero tengo ganas. Respecto a Gere... ya lo sé, jaja, pero bueno, la película no era mala, aunque sí previsible; se titula "no sé qué de la tormenta", o algo así, sale también Diane Lane.

Gracias de nuevo, me alegra que te alegrases :-)

Vivian dijo...

Ya te lo decía, Buxter, a veces a mí también me pasa, por el nombre del director no caigo, pero en cuanto me dicen algún título digo, sí claro, esa…
“La Costilla de Adán” sí es la que comentas, “Historias de Filadelfia”, si no la viste, te la recomiendo.

Sobre la peli de Gere, curiosamente la vi en un viaje en tren, no es la mejor película que he visto, pero tampoco la peor, se deja ver, que con los bodrios que te ponen a veces en los trenes, se agradece ;)

De nada y ahora, a por el tercero ;)

María dijo...

Vivian:

Cuando he entrado en tu blog, pensé que me había equivocado de lugar, pero luego me he ido dando cuenta que no, que es tu rincón, pero aún más bello, has cambiado de look al blog, y la verdad es que me gusta mucho más como está ahora, te felicito, Vivian, ha quedado precioso.

Me gustan las películas musicales, y recuerdo que ésta película en blanco y negro, la vi hace mucho tiempo y me encantó.

Un beso grande, Vivian.

Vivian dijo...

Muchas gracias por tus palabras María, no sabes cuanto me alegra leerlas y saber que te gusta el nuevo look.

A mí también me gustan los musicales y me gustan las películas en blanco y negro, y me encanta esta película, como a ti.

Un beso muy grande para ti y, de nuevo, gracias.