Gertrud (Carl Theodor Dreyer, 1964)

 


He sufrido mucho y he cometido muchos errores, pero he amado.

En primavera habrá anémonas, si pasas por allí alguna vez, coge una anémona y piensa en mí, piensa que es una palabra de amor que ha sido pensada pero no pronunciada.

La genialidad construye realidades evocando sentimientos convertidos en tonalidades. Tonalidades de grises que aparecen en la pantalla reflejo de sentimientos adormecidos, de pasiones dormidas, tal vez porque nunca despertaron...
Un paisaje de claroscuros, de luces y sombras, de estatismo pretendido, de gestos pausados, de un hablar sin mirarse, de miradas perdidas en la búsqueda de aquello que sólo se reconoce cuando se encuentra.

No hay mucho espacio para la luz en sus vidas, sólo instantes de claridad en una mirada. La mirada de una mujer que se sabe prisionera de unos sentimientos que son sólo sombras. Y esa mirada perdida, descubre aquello que anhela, aquello que ni siquiera sabía que era lo que andaba buscando.
Y cuando el amor aparece, la luz inunda la pantalla, y es entonces cuando ella mira a los ojos, porque ella se ve en su mirada.

Y para ella el desamor no es derrota, no hay derrota en haber amado. Es ese amor, luz en un universo de sombras, el que le muestra el camino de los lugares soñados, donde los sentimientos no duermen, donde las pasiones mueren porque antes vivieron, donde los silencios son poesía, porque son el lenguaje del alma.
Y ese amor que muere casi antes de haber nacido es su fuerza, que cual espada del guerrero, blandirá para vencer a sus fantasmas, fantasmas del pasado que la acosan, la persiguen, intentan retenerla. Pero no se puede retener con sentimientos tibios a alguien que conoció el amor, eternidad del instante convertido en infinito.

Eligió la soledad, no es cierto. Eligió el camino de buscar en su interior para encontrarse, de descubrirse y reconocerse más allá de otras miradas, en su propia mirada.

Es Gertrud, la mujer del "amor omnia"... El amor lo es todo...
Porque conoció el amor, renunció a la vida entre sombras. Porque fue en el amor donde descubrió su propia luz, esa que todos tenemos pero sólo algunos encuentran.

Sólo la sensibilidad de un genio, Dreyer, puede conseguir, con un juego de luces y sombras, retratar un alma...

Gertrud, retrato del alma de una mujer.

28 comentarios:

Hutch dijo...

El cine de Dreyer es otra historia. Te pueden gustar Ford, Huston, Allen, Hitchcock..., pero Dreyer es otra cosa. Ese ritmo narrativo, esa puesta en escena y esa fotografía son otra cosa: difícil de definir, pero que penetran en la esencia del arte. Saludos.

Vivian dijo...

Absolutamente de acuerdo contigo Angelus, por mucho que se me puedan echar encima los fanáticos de Ford o Welles, está Dreyer, y están todos los demás, al menos yo lo siento así…

Saludos

ANRO dijo...

Querida Vivian acabo de leer tus dos últimos post.....¡Increíble! Dreyer es mi dios cinematográfico y esta película es puro arte...bueno como todas las de este monstruo.
Sentarse a ver cualquiera de sus películas es como entrar en un trance místico, como el del personaje de "Ordet"
Y respecto a Dylan Thomas tengo un libro de poemas (casi deshecho) que compré en una tienda de segunda mano en Charing Cross. Ha sobrevivido a mudanzas y limpiezas y cuando lo abro para ojear alguno de sus versos me embarga una emoción extraña e íntima. Algo que sale desde lo más profundo. ¡dios, es tremendo!
Un abrazote.

Ricardo Miñana dijo...

Hola vivian poco puedo decir sobre
el cine de Dreyer, recuerdo mas a
Ford o Hitchcock.

Que tengas un feliz fin de semana
un beso
RMC

Raúl dijo...

No voy a negar yo la eclosión poética que ofrecen cada una de las películas de Dreyer, su particular lenguaje, su responsable invención de un peculiar ritmo (que algunos han llamado "ritmo ausente"). No lo voy a negar, no. Pero cómo me aburre Dreyer la mayoría de las veces, joder.

Myra dijo...

NO soy mucho de Dreyer de hecho, no conocía su cine hasta que algunos de vosotros me lo descubristeis. Le prometí a un amigo que vería Gertrud, su película preferida. Confieso que todavía no la he visto completa, solo algún fragmento. Me llamó la atención que los protagonistas hablaban sin mirarse a los ojos.
Me ha enantado, una vez más, tu manera de ver el cine. Qué habilidad tienes para describir sentimnientos, sé que esto mismo te lo he dicho otras veces pero, es así. Me maravillas.
Recuerdo, de otros tiempos de juegos cinéfilos, tu admiración por esta película. Se te nota al hablar de ella.

Un beso

molano dijo...

Jo, no he visto ninguna película de Dreyer. Me imponía un poco. Nunca es tarde.

Mr.Ripley dijo...

Ningún director consiguió manejar tan bien la luz como Dreyer, como bien dices Vivian, para mí también vemos a través de su luz el interior de sus personajes, de sus sentimientos, de sus emociones. Dreyer llevó la estética cinematográfica hasta los dominios de las otras artes, hasta ser capaz de robar la luz a los pintores como Vermeer y hacerla suya. Él llegó a la excelencia y la compartió con nosotros en sus películas.

(PS: Y como dijo no recuerdo que poeta, lo más importante que podemos alcanzar en la vida es haber llegado a amar alguna vez...)

Saludos luminosos y dreyerianos :-)

Vivian dijo...

Quien me lo iba a decir a mí, Anro, aquel día que la casualidad me llevó a tu magnífico blog, que acabaría encontrando a una persona con la que tengo tantos puntos en común, no dejan de sorprenderme nuestras coincidencias, gratas sorpresas, siempre…

Es curioso como en cada entrada en la que coincidimos en gustos leer tus comentarios es como leer mis propios pensamientos, suscribo cada una de las palabras de tu comentario, respecto a Dreyer y respecto a Dylan Thomas, como le comenté a Angelus, escogí precisamente ese poema a propósito de esta entrada, por los sentimientos que película y poema transmiten, por ese estado al que nos llevan fotograma a fotograma, verso a verso…
Son este tipo de películas y estos poemas los que hacen que la pasión por el cine o la poesía se convierta en amor, en enamoramiento en trance, utilizando uno de los términos que empleaste… Nacidos de lo más profundo del sentimiento y que llegan a lo más profundo del alma…

Un abrazo muy fuerte

Vivian dijo...

Ford y Hitchcock bien merecen tu recuerdo RMC, pero, como he comentado, para mí, Dreyer es otra historia, trasciende el cine para convertirse en sentimiento.

Feliz semana para ti también.

Un beso

Vivian dijo...

Entiendo perfectamente que Dreyer te pueda aburrir, Raúl, como entiendo perfectamente que haya personas que no pueden pasar de la primera página de “La Montaña Mágica” de Thomas Mann, son gustos, y para mí todos siempre respetables, ya sabes, aquello de para gustos los colores.

Eso sí, la calidad literaria del uno y la calidad del cine del otro, eso es innegable…

Yo estoy enamorada tanto del libro como de esta película, así que a las virtudes conocidas se une mi propia subjetividad…

Vivian dijo...

Más que admiración, en esta ocasión es “amor incodicional”, por la película y por el director, que forma parte de mis adhesiones inquebrantables, Myra ;)

Me encanta que cuando me lees seas capaz de percibir los sentimientos que las películas me transmiten, porque esa es mi intención, nunca he sido de análisis sesudos, lo sabes, soy más de sentimientos.

Creo sinceramente que “Gertrud” te puede gustar, eso sí, no es una película de ver un día tonto que no sabes que hacer, requiere cierta predisposición. Yo la he visto muchas veces, y en cada visionado descubres cosas nuevas, y prestando atención al detalle, mi admiración por Dreyer aumenta, precisamente ese detalle de no mirarse a los ojos es un recurso de una mente brillante, Gertrud no mira a los ojos salvo cuando descubre el amor, porque el amor es así, de mirar a los ojos, esos que dicen son el espejo del alma…

Espero que un día puedas verla con la tranquilidad que requiere, y que, al menos te haga sentir los sentimientos que a mí me transmite cada vez que la veo.

Un beso muy fuerte y gracias por tus palabras.

Vivian dijo...

Me alegra que la entrada te haya animado a descubrir a este director, molano, espero que te guste, tanto “Gertrud” como “Ordet” me parecen una buena elección para acercarse a su filmografía, aunque, como habrás podido deducir de mis palabras, siento debilidad por la que aquí comento.

Vivian dijo...

Me encantó tu comentario Ripley, tu manera de describir esos detalles que hacen que el cine de Dreyer alcance la “excelencia”, esa es la palabra, la excelencia que sólo posee lo sublime.

La posdata, no sólo también me encantó, sino que estoy absolutamente de acuerdo con el poeta ;)

Saludos luminosos y dreyerianos para ti.

Unknown dijo...

De Dreyer solamente he visto-y hace ya muchos años- "Ordet" La Palabra ,una obra de arte y creo que tendría que volver a verla pero..hay tanto por ver.
Espero noticias de G.Elliot y "Middlemarch" presumo es un libro muy interesante aunque la literatura inglesa no es mi fuerte.

Vivian dijo...

Coincido contigo respecto a “Ordet”, Yuri, una obra de arte, con sentimiento, que además invita a la reflexión…

Te entiendo cuando escribes "hay tanto por ver…" y por leer, añadiría yo ;)
Como he comentado en alguna ocasión, con esto de los blogs se me acumulan las recomendaciones así que, piano, piano…

Con “Middlemarch” empecé con un buen ritmo, gracias al tiempo libre, pero ahora con la vuelta al trabajo, ese ritmo se ha enlentecido, no me gusta leer a saltos, a ratitos pequeños, prefiero leer cuando tengo un poco más de tiempo y puedo hacerlo con tranquilidad, eso sí, cuando lo termine, te cuento, bien sea aquí o en tu blog.

X dijo...

Sin duda el fluir de tus palabras conducen delicadamente a la película de la que aquí nos hablas, y de verdad producen ganas de verla.

En primer lugar, he dedecirte que no he visto todavía "Gertrud", y digo todavía pues la tengo en la recámara. ¿Sabes lo que pasa? que yo creo que Dreyer es de esos directores que necesitan ser revisados en momentos determinados, cuando te apetece realmente. Entiendo perfectamente algunos de los comentarios al respecto, mostrando cierta "pereza" en revisarlo. Directores como Dreyer o Bergman, o películas como "Dies Irae" o "El Séptimo Sello" poseen grandes cualidades también, pero quizás estén desprovistas de esa inyección que poseen películas de otros directores más "accesibles". Te confieso que yo nunca me acuerdo de directores como Dreyer cuando hablo de "los grandes". En fin, como bien dices, los gustos tienen mucho que ver en todo ésto, pero antes de nada debemos de dar una oportunidad a algunos realizadores, escritores... tachados de "inaccesibles". Luego cada cual elige.

Cuando hablas de "La Montaña Mágica", fíjate que todavía no lo he leído, quizás por temor a no poder con élla. Ha habido más de un clásico que se me ha resistido, cuando parecía que debía de gustarme. Me encantaría que algún día nos hablaras del clásico de Thomas Mann, no se si lo has hecho ya y no me he enterado.

Un abrazo.

Vivian dijo...

Me alegra que leer mis palabras te haya llevado a aumentar tu interés por ver la película Xabi.

Estoy totalmente de acuerdo contigo en tus reflexiones sobre el cine de Dreyer, tan mencionado por los directores de cine considerados “grandes” y al que tan poco nos solemos referir los cinéfilos, yo misma también soy de las que no suele mencionarlo cuando la conversación es sobre cine, aparecen Wilder, Bergman, y muchos otros, y a él suelo dejarlo en el olvido, no sé bien por qué.

Recuerdo una vez que una persona “entendida” en esto del cine, ante mi referencia a Dreyer me contestó con un “Dreyer son palabras mayores”, fin de la conversación. Flaco favor se le hace a un director o un escritor si por el hecho de considerarse dentro de la genialidad dejamos de hablar de él por un respeto, en mi opinión mal entendido, hacia su obra.

Al hablar de “La Montaña Mágica” me han advertido en más de una ocasión de los comentarios que podría despertar mi recomendación, respecto a aquello de “ir de intelectual”, ya ves, menuda memez.

Tampoco me cuesta nada reconocer que me gustan muchas películas palomiteras y libros de esos englobados en lo que para mí es un género literario “best seller”.

A mí me gusta escribir aquí sobre libros, películas, cuadros… que me gustan, y no me importa demasiado la consideración general al respecto, eso sí, suelo escribir sobre aquello que más allá de gustarme me apasionó o enamoró por algún u otro motivo, más allá de la calidad objetiva, desde mi propia subjetividad.

Respecto a lo de escribir sobre “La Montaña Mágica”, una vez lo hice, pero más sobre lo que significa para mí el libro que sobre el libro propiamente, tengo pensado dedicarle una entrada algún día aquí, pero para eso tienen que llegar las musas, como he comentado en alguna ocasión, en esto de escribir soy de ventoleras.

Me gustó mucho tu comentario, invita a la reflexión sobre temas para mí muy interesantes.

Un abrazo

Emetorr1714 dijo...

Ya te puedes imaginar que no la he visto Vivian. Pero como he leído lo que le dices a Myra, y ya veo que no soy el único en ver muchas veces la misma película jajaja intentaré bajarla y verla. Igual también te sorprendo como en el Esplendor, que todavía no entiendo como te extrañaste tanto...

He leído todos tus comentarios con verdadero placer, aprendo mucho de ellos, y si publicas una entrada sobre La Montaña Mágica, quizá consigas que la lea, hace 15 años que me la compré en dos tomos super gordos y nunca he tenido ganas de empezarla.

Ya te contaré cuando haya visto Gertrud, si la veo...

Un beso con sabor a Nutella

Vivian dijo...

Si decides verla, Fan, que sea un día de esos en los que te apetece sentir y pensar mientras ves una película, no es una de esas películas que se ven para pasar el rato, así sólo conseguirás aburrirte…

Mi sorpresa con “Esplendor…” fue porque, equivocadamente, tenía la idea de que el romanticismo en pantalla grande no era uno de tus temas preferidos, de ahí mi sorpresa cuando comentaste que sí te gustó, ahora ya sé que estaba en un error, conclusión equivocada ;)

Que bueno que te hayan gustado mis comentarios, y, sobre “La Montaña Mágica”, es un poco como “Gertrud”, en realidad, un mucho, requiere la intención, la concentración, y el gusto por leer cuando la profundidad de las palabras va más allá de lo que se escribe, entrando en el terreno de las ideas, de los pensamientos.

Ya me contarás, si ves "Gertrud".

Escribiré esa entrada, no sé cuando, pero lo haré…

Besos, muchos... Ayssss, esa Nutella…

Anónimo dijo...

"no hay derrota en haber amado"

NO hay y nunca lo habrá… Tal vez recuerdos, y sólo eso.

Un fuerte abrazo para ti.

Vivian dijo...

No, no la hay, Salvador, y son esos recuerdos, buenos o malos, los que van llenando el libro de nuestra vida de cosas que de verdad importan, de sentimientos, que son lo que queda después de todo…

Un abrazo muy fuerte para ti

Emetorr1714 dijo...

Acabo de oír el serial por la radio (perdón de ver la peli. No me he dormido porque me he puesto esparadrapo en los párpados. Y parece que los actores también lo tenían pues ni pestañean. No he visto ninguna peli en mi vida como esta. No se miran nunca, nunca, nunca, que cosa más rara...
El guión y los diálogos no están mal, pero lo que te decía, un serial de Guillermo Sautier Casaseca, con Juana Ginzo y Maria Matilde Almendros grrrrrrrrr

Un beso somnoliento, Vivian

Vivian dijo...

No digas que no te advertí, fan, el que avisa no es traidor jajajaja…

De todas maneras, me alegra que la hayas visto, aunque te hayas aburrido, aunque no te haya gustado, pero la viste, y hasta a ti, que no te ha gustado, te ha parecido una película única (no has visto nunca otra igual, yo tampoco…)

Sólo se te pasó un detalle, ella nunca mira a los ojos a los hombres a los que no ama, pero al que ama de verdad, a ese sí, es al único al que mira a los ojos en toda la película.

Sobre lo del serial, esta es de esas películas que con el doblaje pierden (mea culpa si la viste en español, se me olvidó comentarlo en la entrada), que no quiero decir con esto que en versión original con subtítulos sí te hubiera gustado, pero verla en castellano es un crimen para los actores originales ;)

Un besazo sonoro para que te despiertes.

Emetorr1714 dijo...

Me bajó de e-mule en castellano y con el tv2 en un ángulo. El doblaje era a mi entender horrible y la ví en el ordenador y la eliminé en cuanto terminó.
Te tengo un gran respeto Vivian y la vi porque me la recomendaste y también porque me había parecido una buena película al leer tu entrada. Han pasado 24 horas y la estoy recordando con mayor agrado, esa es la verdad, pero me rebentaba que parecían momias embalsamadas los actores, ¡coño, qué para apagar una puta vela se estaban dos horas!!
Ya me dí cuenta en que sólo mira a los ojos al pianista, pero ya es desgracia que al que ama de verdad, resulta que es un tarambana y la tiene de capricho.
Para mi, la que hace un papel normal y pestañea, se mueve y da apariencia de vida, es la madre del marido, pero sale tan poco...
Tengo pendientes algunas pelis para ver que me dijiste, no sé que hacer después de lo de ayer jajaja
pero segurísimo que la que no veré es Celda 201, antes prefiero repetir con Gertrud...
Ayer no me dormí, es ahora que voy zombi jajaja

Un besazo, Viv

Vivian dijo...

Cada vez estoy más contenta de haberte recomendado “Gertrud”,fan, me ratifico.
No te gustó, lo acepto, te aburrió, lo entiendo, pero los detalles quedaron en tu memoria a pesar de todo, y eso sólo lo puede conseguir un genio, Dreyer, en cualquier otra película que te hubiera aburrido hasta la somnolencia tu mente hubiera hecho lo mismo que tú hiciste en el ordenador, borrarla de tu memoria ;)
Leerte comentar sobre la película, más aún sabiendo que no te gustó, sobre esos detalles que no pasaron desapercibidos para ti, me alegra.

Ya sabes que mis gustos y tus gustos no coinciden en muchas ocasiones, pero me alegra que, a pesar de ello, veas las pelis que recomiendo para formarte tu propia opinión, de verdad que me alegra y me emociona.

De las que tienes pendientes recomendadas por mí, no hay ninguna que se parezca a ésta en lo más mínimo, así que, tal vez, haya entre ellas alguna que te llegue a gustar, o que, al menos, no te duerma jajajaja…

Si no quieres ver “Celda 211” me parece perfecto, a mí me tiene entusiasmada, con decirte que la he visto dos veces en menos de una semana…
Si me permites, te recomiendo otra española que me parece una joya, ya que te gustó “Calle Mayor”, te recomiendo “Cielo Negro” de Manuel Mur Oti…

Y se me cuida, que es eso de ir por la vida sin dormir, que voy a tener que ir yo ahí a poner orden jeje…

Besos, muchos

René Caro Bongiorno dijo...

Recién vi Gertrud, es definitivamente una película especialmente interesante, como para una segunda vista, cosa aparte es la exquisita disertación que tu eres capaz de darnos, en el caso particular de esta cinta especialmente. Me gusta más esta presentación de tu blog Vivian.

Vivian dijo...

Muchas gracias por tus palabras René, viniendo de una persona con tu sensibilidad tienen un valor mayor para mí.

Y sí, coincido contigo, “Gertrud” es una de esas películas que requieren más de un visionado para, tras haber captado la esencia, profundizar en el detalle, que la hace especialmente interesante, usando tus propias palabras.