EDWARDS, CAPOTE Y DIAMANTES

 

Hasta siempre, señor Edwards...


“¿Conoce usted esos días en los que se ve todo de color rojo?
¿Color rojo? Querrá decir negro.
No, se puede tener un día negro porque una se engorda o porque ha llovido demasiado, estás triste y nada más. Pero los días rojos son terribles, de repente se tiene miedo y no se sabe por qué.”


“Los días rojos son terribles y en esos momentos lo único que me viene bien es ir a Tiffany's, porque nada malo me puede ocurrir allí.”

Entre lo hipnótico y lo fascinante el brillo de los diamantes atrapa con sus destellos, destellos que encierran otros destellos, que recuerdan a otros destellos, constelación de estrellas brillantes que las olas mecen. Sí, nada malo te puede pasar en un lugar donde los destellos del mar quedaron atrapados en unas aristas que centellean en transparente multicolor…

El peor de los miedos es el miedo a sentir miedo… Por eso son tan terribles los días rojos, días en los que sus miedos pasados regresan, tiñendo de cruda realidad en rojo su frágil presente de fantasía. Por eso, cuando aparece uno de esos días rojos ella sigue el camino de baldosas amarillas que la lleva a su Ciudad Esmeralda…


Fascinantemente elegante, de Givenchy, con collar de perlas y peinado sofisticado y chic, desayunando en Tiffany’s… Cautivadoramente hipnótica, mezcla de fragilidad y ternura, cantando Moon River en el marco de una ventana…. El verdadero diamante de la película de Edwards es Audrey Hepburn, por eso Edwards eligió para su Holly un final con beso bajo la lluvia, salvándola de ella misma…

Por eso la Holly de Edwards tiene un final de película…




La Holly de Capote tiene muchas más sombras que la de Edwards, el brillo de los diamantes la ciega más que la ilumina…
Y en su intento inútil por hacer desaparecer aquella que fue, sus pasos la llevarán por un camino que nunca tuvo baldosas amarillas y descubrirá que cuando tratas de olvidar quien fuiste acabas perdiéndote en una búsqueda estéril por saber quién eres…

Las Hollys del mundo jamás podrán pertenecer a un lugar, nunca pertenecerán a nadie, esa opción se la negó la vida.
Y en su constante huída hacia delante, no habrá beso bajo la lluvia, nadie podrá salvarlas de ellas mismas…

Las Hollys del mundo, como la de Capote, no tienen un final de película…

29 comentarios:

Gonzalo Muro dijo...

Vivian, enhorabuena por esta entrada (y por el blog en general) ya que la comparación que haces entre el libro y la película no puede ser más acertada. El relato de Capote tiene un cierto amargor (escapar del pasado pudo ser una constante en la vida de Capote -su infancia resultó traumática- y muchos de sus mejores relatos son paradójicamente aquellos en los que retoma aquel mundo en el Sur de los Estados Unidos, criado por sus extrañas tías.

Lo dicho, un placer leerte y ten por seguro que volveré a visitarte.

Vivian dijo...

Muchas gracias por tus palabras, viniendo de alguien que escribe unas reseñas de libros como las que tú escribes es todo un honor. Estaré encantada de tenerte por aquí siempre que quieras. Por supuesto, tu blog ya se encuentra entre mis visitas obligadas, por devoción, no por obligación ;)

Un abrazo y bienvenido Gww

Kinezoe dijo...

Excelente película. No se puede ser más chic que Audrey Hepburn en Desayuno con Diamantes, una de las películas que más affiches, posters y carteles nos ha regalado. En menuda cinta logró "colarse" George Peppard...

Mención especial también a la música de Henry Mancini, y por supuesto, a la cuidada dirección de Blake Edwards. La novela no la leí :(

Saludos, Vivian, y enhorabuena por la entrada.

Vivian dijo...

Creo que ninguno de los que participó en la película en su momento podía llegar a imaginar en lo que se convertiría con el paso de los años… Hablabas en tu blog de cómo “Casablanca” se ha convertido en más que una película, creo que con “Desayuno con Diamantes” pasa lo mismo, pero con merchandising de por medio, que lo sobredimensiona todo, aunque en el caso de esta película creo que es una sobredimensión merecida y creo que la elección de Audrey como protagonista contribuye enormemente a que esto sea así.

Por cierto, como curiosidad, Edwards se pensó muy mucho el incluir el "Moon River" en la peli, al parecer no le veía mucho sentido a su inclusión en la película, y bendita la hora en que cambió de opinión, nadie imagina esa película sin Audrey cantando el "Moon River" en esa ventana…

Respecto al libro, yo vi primero la película, y después leí el libro y lo que más me sorprendió fue precisamente la diferencia en el tratamiento del personaje femenino.

Gracias por tus palabras Kinezoe, y un abrazo muy fuerte.

molano dijo...

¿Cómo puede ser que no se me haya ocurrido nunca leer el libro? He visto la película 20 veces, ¿cómo no se me ocurrió leer el original? Quizá me dió miedo que me cambiaran a Holly. Pero lo voy a leer. Gracias por una estupenda entrada.

Uno dijo...

Hay películas, como esta, que han volado por encima del libro en el que estan basadas.
Hacía mucho que no me decían nada nuevo sobre Breakfast at Tiffany´s. Estupendo post.

Vivian dijo...

Yo me animé a leer el libro gracias a la película Molano, eso sí, para leerlo sin juicios previos, sin prejuicios, es mejor olvidarse de la Holly-Audrey, piensa mejor en Marilyn, que era la que quería Capote, o en la Sally Bowles de Liza en Cabaret.
La Holly de Capote encaja más con ellas, pero entonces, hubiera sido otra película, muy, muy distinta…

Gracias a ti por el comentario, un beso.

Vivian dijo...

Cierto Uno, la película voló no sólo por encima del libro, sino por encima de ella misma, para convertirse en algo más que una película.

Gracias a ti también por tu comentario, otro beso ;)

Myra dijo...

Viv, me he perdido. Acabo de descubrir que tienes este otro blog cinéfilo y sin embargo esta entrada tuya juraría que ya la había leído en otra parte. Mare meua qué perdida estoy. Bueno, el caso es que ha sido una bonita sorpresa. Qué decir de Desayuno con diamantes, ya sabes que es una de mis películas preferidas. Que soy una experta en días rojos, y que me encantan los gatos sin nombre, los besos bajo la lluvia y los vecinos escritores. Y nada más, que me voy a dar un repaso por las entradas de este rinconcito tuyo que desconocía..

Besitos.

Vivian dijo...

Lo sé, lo sé, Myra, es una de tus películas favoritas, es más, si bien es cierto que cuando se menciona “Casablanca” siempre me acuerdo de ti, no es menos cierto que siempre he pensado que tú, como persona, eres muy “Desayuno con Diamantes”, y no sólo por esos días rojos…

Cuando Ethan hizo la remodelación en el blog caí en la cuenta de que no tenía mis entradas guardadas en ninguna parte, así que decidí abrir un blog donde guardar todas las “cosas de cine” que he ido escribiendo en este tiempo, por eso te suena la entrada, porque ya la habías leído ;)

Me gustó lo que escribiste sobre la peli en tu comentario, al igual que me gustó la entrada que le dedicaste en tu blog a la película y, sobretodo, me encanta tenerte aquí…

Hay películas que siempre serán para nosotras más que una película, y eso es lo maravilloso del cine, su magia…

Besitos

atikus dijo...

No conocía este blog!...n¡mira que soy patoso!!!..
bueno me encanta claro!

En cuanto al personaje de Audrey, es curioso como ella puede interpretar a una chica de estas caracteristicas aqui y luego hacer por ejemplo Historias de una monja, basicamente sigue siendo ella, no sé si me explico, pero tiene tanta personalidad en su rostro que...pufff

En cuanto a moon river es verdad en una de sus biografias comentaban que estuvo a puntito de no salir, que cosas tiene el cine...

Sin duda una de las películas mas adoradas por los cinefilos, siempre que voy a NY (vaoms he ido 3 veces...tampoco es que vaya todos los fines de semana jeje!!) paso pos tiffanys y me acuerdo de la peli, y me hago una foto jiji!!

besitos

Vivian dijo...

Es que Audrey era mágica Atikus, y además transmitía una sinceridad que hacía creíble cualquier personaje que interpretara.
Ayss, que envidia me das, has estado en NY, he de confesarte que si tengo la oportunidad de ir algún día, yo también me haré esa foto que comentas :)

Me alegra que hayas descubierto este lugar y que te guste, a mí me encanta tenerte por aquí.

Besitos

Elvira dijo...

Pero qué bueno es este blog, Vivian, no entiendo cómo no lo había descubierto antes.

No he leído el libro, pero es cierto que las personas como Holly no tienen ese final de película. ¡Magnífica Audrey Hepburn!

Un beso

Vivian dijo...

Vengo de leer el comentario de Myra, y ahora con el tuyo vais a acabar sacándome los colores, de verdad, muchas gracias por tus palabras Elvira.

Y me sumo a tu exclamación ¡Magnífica Audrey! Magnífica y mágica…

Un beso

P.D: Si me permites, ya que escribes que no lo leíste, te recomiendo el libro, creo te sorprenderá.

jorge dijo...

Capote le da a Holy el final logico.

Capote crea un personaje. Y lo desarrolla.
Huyendo se escapa de su pasado y de cualquier posibilidad de felicidad.

El cine no desarrola el personaje, se fija demasiado en Audrey.

Estuve en Tiffany's, desde fuera no tiene demasiado (solo que es uno de los "lugares" que debia visitar). Dentro el lujo absoluto, La planta de suelo para las gentes normales y los curiosos.
Pero si accedes al ascensor y a cualquiera de sus siete plantas; el lujo total.

No desayune en Tiffany's, pero bueno nadie me canto tampoco Moon River.

Vivian dijo...

La Holly de Capote es un personaje más realista, en efecto, Jorge.
La Holly de Edwards es un personaje creado específicamente para Audrey, menos realista, es cierto, pero, encantadoramente maravilloso, y al fin y al cabo, también eso forma parte de la magia del cine, hacernos creer, al menos durante el tiempo que dura la película, que el final feliz es posible…

Que envidia, estuviste en Tiffany’s, si alguna vez visito Nueva York, para mí también es una “visita obligada”, y quien sabe, tal vez acabe desayunando allí

;)

jorge dijo...

La peli fue una gozada y me gusto que el final fuera amable.

Audrey estaba en su momento cumbre.

Nueva York es "la" ciudad.

La joyeria no es lo mejor que se puede ver, pero los cinefilos siempre pasamos por los sitios miticos de nuestra historia filmica.

Y yo llebaba una larga lista.

Vivian dijo...

Veo que nuevamente coincidimos en filias cinéfilas Jorge, y como me alegra ir descubriéndolas…

Un beso

Myra dijo...

Hola, Viv...Imagina que pondrías algo de Edwards y aquí estoy, y eso que no se me ha actualizado tu blog. Cuando ayer me enteré que había fallecido pensé en ponerle alguna entrada y justamente pensé en esas mismas palabras que tú has escogido sobre los días rojos.
Al final no puse entrada, solo añadí una foto de la peli con parte de ese diálogo.
Sentí pena cuando me enteré, le tenía un cariño especial por estar casado con mi querida Fraulein María y por dirigir películas como Desayuno con diamantes, Días de vino y rosas, Victor o Vistoria o El Guateque.

Me ha encantado volver a leer esta entrada tan bonita.

Un beso, Viv y feliz Navidad.

Mr.Ripley dijo...

Ayer fue un dia rojo porque murió Blake Edwards, un estupendo director de cine que nos regaló el lujo de ver a la Audrey más Audrey, solo por dejarnos contemplarla desayunando su croissant y su café en el escaparate de Tiffany's y por oirla cantar el Moon River en la ventana, merecía pasar Edwards a la historia del cine.

Besos con croissant y café frente al escaparate de Tiffany's

Vivian dijo...

Hola Myra

En cuanto supe lo de su muerte mi primer pensamiento fue justamente rescatar esta entrada que le dediqué en su día, es por eso que no aparece en tu blogroll, porque no es una entrada nueva. Me alegra muchísimo que a pesar de ello te hayas decidido a pasar por aquí para recordarlo a él y a esta maravilla de película que nos regaló.
También se encuentran entre mis gustos cinéfilos las otras que mencionas.

Hay dos películas que siempre me recuerdan a ti, una es la de nuestro Príncipe de las Mareas y la otra es precisamente ésta, y esos días rojos que las dos conocemos más allá de la pantalla.

A mí me ha encantado leerte por aquí y que te siga gustando esta entrada a pesar de no ser la primera vez que la lees.

Muchos besos para ti y te deseo que pases una muy Feliz Navidad, y que el rojo sólo aparezca en ella en modo de adornos combinado con verde esperanza :)

Vivian dijo...

Sí, Mr Rypley, ayer fue un día rojo...
Por fortuna, en estos casos, no queda sólo la ausencia, su filmografía permanece, con maravillas como ésta y esas escenas que tan bien describes.
Sí, aunque sólo fuera por eso, merece que su nombre pase a la historia del cine en letras mayúsculas.

Besos con brillo de diamantes, aprovecho para desearte una muy Feliz Navidad.

P.D: Uno de mis deseos para el Nuevo Año, que retomes tu blog, aunque sea de a poquito, así como yo ;)

El Doctor dijo...

Gran novela y gran película con música incluída.
Te deseo unas felices fiestas y un buen año,mi querida Vivian.
Nos vemos cualquier día delante de Tiffanys.
Besos y un fuerte abrazo.

Anónimo dijo...

Es fázzil querer a Holly con su vestido negro y la 5º vazzía de gente. Es fázzil quererla con su vezzino chino y siempre perdiendo las llaves en el buzzón de la casa; con la nevera vazzía y el gato mirando desde la estantería; sin querer que la quieran y queriendo que la quieran. Fázzil porque es frágil y desafina un poco cuando canta; porque es bella, porque es flaca, porque nunca encuentra el teléfono y guarda los zzapatos en sitios insospechados, porque el tiembre de su puerta tiene un extraño sonido, porque se pone como nadie las medias en los taxis, porque besa bajo la lluvia, por las fiestas que da en su casa, porque es tierna, porque da como nadie los partes meteorológicos.

Por tantas cosas, eh Vivian ???

Yo la tengo en la cabezzera de mi cama, en mi Cuartel Verde de Invierno.

La tengo en el corazzón, desde hazze muchos, muchos años.

Felizz Año, Vivian

Possdata: Y besos.

Vivian dijo...

Que bueno leerte por aquí, querido Francisco, no sabes cuanto me ha alegrado ver un comentario tuyo aquí en mi casa.

Sabes que siempre me emociona descubrir coincidencias en gustos cinéfilos y literarios contigo, pero, en esta ocasión, me alegra y emociona en mayor medida si cabe la coincidencia por lo de especial que película y libro tienen para mí.

Espero que hayas pasado unas muy felices fiestas y que este nuevo año llegue cargado de cosas buenas para ti.

Queda pendiente un desayuno, frente al escaparate de Tiffanys… No se me ocurre un lugar mejor para desayunar, ni una mejor compañía ;)

Besos y un abrazo muy fuerte para ti.

Vivian dijo...

Es fácil enamorarse de Holly y es fácil enamorarse de esta película, pero es todavía más fácil cuando se ve a través de tus palabras, con esa manera tuya de escribir que enamora e invita a ver cualquier película que te faszzine porque tú la conviertes en faszzinante…
Sí, es fácil enamorarse de esta película, y es todavía más fácil enamorarse de tu manera de escribir…

No sabes que alegría llegar y encontrarme con esta maravilla de comentario tuyo, tan lleno de magia, “La Magia de Caperuzzita”…

Casualidades de esas que ocurren y tanto me alegran, yo también la tengo, en mi salón, y también la película ocupa un lugar especial en mi corazón.

Felizzzz Año para ti también, espero que llegue cargado de destellos de diamante para ti y de ningún día rojo.

Besos, muchos...

1600 Producciones dijo...

Mucho tiempo perdido, qué bueno reencontrarte!!

Me pondré al día.

Buen año!!!

Saludo y beso

Vivian dijo...

Muchas gracias por pasarte y por dejar un comentario, 1600, y disculpa la demora en publicar tu comentario y contestar.

El tiempo, el tiempo, que no me da para todo lo que me gustaría...

Besos

Vivian dijo...

Gracias Antonio, me alegra que te guste mi blog.

Saludos